Alrededor de 50 familias trabajan en los cultivos
de sábila en los municipios de Ricaurte y Agua de Dios, que, al mejorar su
producción, impactará la economía de cerca de 200 personas.
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La primera investigación enfocada en detectar las principales patologías que afectan a los cultivos de sábila en el país, está siendo liderada por el SENA en los municipios de Agua de Dios y Ricaurte, al occidente de Cundinamarca, que permitirá incrementar la producción de aloe vera, elemento extraído de la planta y que, además, presenta gran demanda en la industria farmacéutica, cosmetología y de alimentos salubres.
“En vista de la demanda, surgió la necesidad de realizar una investigación que permitiera aprovechar al máximo la producción de esta planta; esto nos permitió detectar que aún no teníamos estudios que nos llevaran a indagar a profundidad las amenazas que tiene este cultivo, para posteriormente prevenirlas”, señaló Henry Jiménez, instructor del programa SENA Emprende Rural (SER) del Centro de la Tecnología del Diseño ya Productividad Empresarial.
La investigación, liderada por Sistema de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación (SENNOVA) de la Entidad, ha contado con la participación de aprendices, instructores, académicos y representantes de los grupos y semilleros de investigación, como también de entidades del Estado encargadas de las áreas agropecuarias.
Pensando en que los resultados sean de beneficio e impacto nacional, se viene trabajando de forma articulada con el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), entidad encargada de la sanidad e inocuidad en la producción primaria y la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), cuyo objetivo es el desarrollo y ejecución de actividades investigativas, así como la transferencia de innovación y tecnología para el sector agro en el país.
“Desde 2014 acordamos unir esfuerzos con el SENA para fortalecer los procesos y las buenas prácticas agrícolas de esta zona del departamento, hemos avanzado mucho en el diagnóstico; ya se tiene documentado qué microorganismos se repiten con mayor frecuencia y esperamos tener resultados concretos a comienzos del año próximo”, mencionó Luis Federico Molina, ingeniero agrónomo de sanidad vegetal del ICA.
En los análisis realizados en estos dos años de investigación se han diagnosticado cinco sintomatologías en estos cultivos como la putrefacción seca de la raíz, putrefacción húmeda de la raíz, putrefacción fétida, peca roja y punta de ceniza.
Y es que el aloe vera, producto extraído de la penca de sábila, desfila en las mejores pasarelas de la cosmetología y del mundo farmacéutico, así como en la industria de alimentos, entre los que se cuentan los yogures, la leche fermentada, y productos concentrados como jugos, granulados dietéticos y el agente amargo para bebidas como la cerveza.
“La investigación que realiza el SENA en nuestra vereda nos genera confianza a la hora de invertir en el cultivo de sábila porque vamos a disminuir el riesgo de pérdida, y a la vez a obtener mejores ingresos al aumentar la producción”, aseguró Rosa Tulia Sánchez Cortés, aprendiz de cursos complementarios y cultivadora de sábila en la vereda Leticia del municipio de Agua de Dios.
Las altas temperaturas, de 30 a 40 grados centígrados, que experimentan estos municipios del Alto Magdalena, han hecho que los campesinos se vean obligados a diversificar sus cultivos, esto los llevó a retomar el cultivo de sábila, una planta que se adapta muy bien a los suelos áridos, sus pencas carnosas pueden almacenar hasta el 95 por ciento de humedad, lo cual le permite crecer y desarrollarse con poca agua.
Con el avance de las investigaciones se espera tener, en un lapso de dos años, un consolidado que permita a los cultivadores consultar con claridad las enfermedades que afectan los cultivos de la sábila y que también explique las acciones pertinentes para el cuidado y mantenimiento de sus plantaciones.
“Crear sinergia con diversas instituciones en el campo investigativo, es acortar distancias para lograr el progreso y la paz en las áreas rurales, mejorar la calidad de vida de sus habitantes y a la vez fortalecer la empleabilidad”, declaró el director de la Regional Cundinamarca del SENA, Gustavo Adolfo Araque.
De acuerdo al último censo nacional realizado por la Cadena Productiva de la Sábila, hay más de 330 hectáreas con plantaciones de sábila. Desde 2012 se ha registrado un incremento considerable de 188 hectáreas, lo que corresponde al 56,8 por ciento, siendo el departamento de mayor crecimiento Boyacá con 525 por ciento, seguido de Antioquia con 185 por ciento y Valle del Cauca con 76,4 por ciento.
Redactor: Julio Rozo Garzón / LBF / agf
“En vista de la demanda, surgió la necesidad de realizar una investigación que permitiera aprovechar al máximo la producción de esta planta; esto nos permitió detectar que aún no teníamos estudios que nos llevaran a indagar a profundidad las amenazas que tiene este cultivo, para posteriormente prevenirlas”, señaló Henry Jiménez, instructor del programa SENA Emprende Rural (SER) del Centro de la Tecnología del Diseño ya Productividad Empresarial.
La investigación, liderada por Sistema de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación (SENNOVA) de la Entidad, ha contado con la participación de aprendices, instructores, académicos y representantes de los grupos y semilleros de investigación, como también de entidades del Estado encargadas de las áreas agropecuarias.
Pensando en que los resultados sean de beneficio e impacto nacional, se viene trabajando de forma articulada con el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), entidad encargada de la sanidad e inocuidad en la producción primaria y la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), cuyo objetivo es el desarrollo y ejecución de actividades investigativas, así como la transferencia de innovación y tecnología para el sector agro en el país.
“Desde 2014 acordamos unir esfuerzos con el SENA para fortalecer los procesos y las buenas prácticas agrícolas de esta zona del departamento, hemos avanzado mucho en el diagnóstico; ya se tiene documentado qué microorganismos se repiten con mayor frecuencia y esperamos tener resultados concretos a comienzos del año próximo”, mencionó Luis Federico Molina, ingeniero agrónomo de sanidad vegetal del ICA.
En los análisis realizados en estos dos años de investigación se han diagnosticado cinco sintomatologías en estos cultivos como la putrefacción seca de la raíz, putrefacción húmeda de la raíz, putrefacción fétida, peca roja y punta de ceniza.
Y es que el aloe vera, producto extraído de la penca de sábila, desfila en las mejores pasarelas de la cosmetología y del mundo farmacéutico, así como en la industria de alimentos, entre los que se cuentan los yogures, la leche fermentada, y productos concentrados como jugos, granulados dietéticos y el agente amargo para bebidas como la cerveza.
“La investigación que realiza el SENA en nuestra vereda nos genera confianza a la hora de invertir en el cultivo de sábila porque vamos a disminuir el riesgo de pérdida, y a la vez a obtener mejores ingresos al aumentar la producción”, aseguró Rosa Tulia Sánchez Cortés, aprendiz de cursos complementarios y cultivadora de sábila en la vereda Leticia del municipio de Agua de Dios.
Las altas temperaturas, de 30 a 40 grados centígrados, que experimentan estos municipios del Alto Magdalena, han hecho que los campesinos se vean obligados a diversificar sus cultivos, esto los llevó a retomar el cultivo de sábila, una planta que se adapta muy bien a los suelos áridos, sus pencas carnosas pueden almacenar hasta el 95 por ciento de humedad, lo cual le permite crecer y desarrollarse con poca agua.
Con el avance de las investigaciones se espera tener, en un lapso de dos años, un consolidado que permita a los cultivadores consultar con claridad las enfermedades que afectan los cultivos de la sábila y que también explique las acciones pertinentes para el cuidado y mantenimiento de sus plantaciones.
“Crear sinergia con diversas instituciones en el campo investigativo, es acortar distancias para lograr el progreso y la paz en las áreas rurales, mejorar la calidad de vida de sus habitantes y a la vez fortalecer la empleabilidad”, declaró el director de la Regional Cundinamarca del SENA, Gustavo Adolfo Araque.
De acuerdo al último censo nacional realizado por la Cadena Productiva de la Sábila, hay más de 330 hectáreas con plantaciones de sábila. Desde 2012 se ha registrado un incremento considerable de 188 hectáreas, lo que corresponde al 56,8 por ciento, siendo el departamento de mayor crecimiento Boyacá con 525 por ciento, seguido de Antioquia con 185 por ciento y Valle del Cauca con 76,4 por ciento.
Redactor: Julio Rozo Garzón / LBF / agf
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